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colecho

Hay el colecho…

Hace algo más de un año, alguien me dice esa palabra y me hubiera sonado a vete tu a saber que… Realmente, y siendo sincera, cuando supe de que se trataba e intentaba escribirla, siempre lo hacía mal…

Bueno, para los que no sepáis que es el colecho y así a grandes rasgos, se trata de dormir todos en la misma cama, los papás y los peques.

Yo debería comerme mis palabras, pues durante el embarazo decía por activa y por pasiva, que el pequeñO iba a dormir en su cuna si o si, al lado de mi cama, pero en su cuna. Que ilusa…

A la semana de haber nacido, tras vivir como una zombie día a día, tener un susto al ir a buscarle en la siguiente toma(no os asustéis, simplemente no era consciente de haberle dejado en su cuna, pero allí estaba, sano y salvo), decidí que no podía más, así que le puse a mi lado, me levanté la camiseta y le ofrecí barra libre toda la noche. Bendita decisión…
Con el tiempo leí que no era nada recomendado hacerlo con bebés tan pequeños, pero en su momento no lo sabía y yo no estaba como para comprar más cosas…

De esto ya han pasado 14 meses… 14 meses en los que han cambiado muchas cosas.
Siempre pensamos que no podíamos estar acostándonos a las 8 de la tarde para que durmiera con nosotros ni cenando con él encima (siempre ha sido de contacto al 100%). Así que a base de un día, y otro y muchas horas y frustraciones, un día conseguimos que durmiera en su cuna… 5minutos.

A día de hoy duerme la primera parte de la noche en su cuna y al primer despertar (puede ser en acostarme, o a las horas), le paso a mi cama, que está al lado de su cuna, más bien atadas. Y a dormir toda la noche.
Ya no se ver lo malo de todo esto, solo le veo cosas buenas:

– notar como busca con su manita hasta tocarme para saber que sigo ahí.
– que se pegue a mi cuerpo cuando tiene frío.
– despertar con sus palabritas o sus risas.
– su mirada adormecida cuando empieza a dormirse de nuevo, mirada de paz y tranquilidad.
– como baja corriendo de la cama libremente para traer un cuento, un zapato, la pelota…
– que me use de valla y juegue a saltar por encima mío a carcajada limpia por las mañanas.
-etc

Si alguien me preguntase le diría claramente: no le hagas llorar. Cogele, llevatelo contigo y tumbale a tu lado. Ellos no serán así eternamente y estar contigo es lo único que quieren, no les prives de ello.

7 comentarios sobre “colecho

  1. Hola, el viernes te envié un mensaje con tu compañera para el swap de mamá tijeras, me puedes confirmar que te ha llegado y ya que tu compañera ya me lo ha confirmado.
    En cuanto al cohecho, era algo que no me lo plantee y surgió precisamente como tu dices yo no la quise dejar llorar, estaba tan cansada de levantarme por las noches, dormirla y meterla en la cuna que un día la deje en la cama y hasta ahora ahí sigue y me encanta. Un abrazo.

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